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SER ARTISTA

Publicado: 2012-05-19

Cuando terminé mis estudios en Bellas Artes la carrera de artista no fue lo que pensé. El entusiasmo (si es que lo había) de un primer momento se pierde cuando se intenta entrar en un mercado competitivo. Uno se enfrenta a nuevos retos donde al final sobresale el más virtuoso en las diversas técnicas plásticas o el que sabe usar mejor su habilidad para convencer a la gente que tu producto es bueno o mejor que el de otros. Pero qué pasa cuando no existe un mercado que demande de tu arte.

La exigencia de un mercado hace que el artista pueda refinar su acabado artístico, acomodarse a los criterios estéticos de una colectividad y así poder conducir más y mejor la línea personal que se va consolidando en un estilo propio. Lo ideal es que ese estilo que uno valla logrando sea aceptado y adquirido por el consumidor del arte, pero aquí volvemos al problema del inicio: en Tacna no contamos con un mercado suficiente como para que el artista pueda desarrollarse profesionalmente.

Las políticas públicas están más enfocadas en invertir menos en el espíritu del hombre y más en engordar los aplausos del pueblo.

Tenemos ahora una Dirección Regional de Cultura sin presupuesto que protege las casonas antiguas para que los dueños no puedan remodelarlas y se tengan que caer solas o con una ayuda clandestina, pero que a su vez descuida al artista relegando su esfuerzo en un rincón olvidado de la conciencia administrativa o mejor dijera burocrática.

Tenemos una Escuela de Bellas Artes, Francisco Laso es su patrono, de la cual sólo se escucha de ella las veces que fue tomada por los estudiantes y ahora que tiene rango universitario agoniza entre la ética divina desconocida por sus actores y el afán profano bien conocida de sus utilidades. ¿Y  los convenios, terrenos, gestión, liderazgo, estrategias…?

Contamos con recursos del canon minero, mal que bien pero están. Las municipalidades no tienen una política cultural que se extienda permanentemente como una necesidad de primer orden. Nos hemos olvidado que un pueblo sin cultura e ignorante es un pueblo sometido y sojuzgado a intereses más altos y muchas veces oscuros, por tanto lo cultural está a expensas de algún proyecto de uno o dos años en que se apoya indirectamente a uno que otro artista, una vez acabado el proyecto la vida útil del beneficiado caduca.

Y el Gobierno Regional es un cuento más grande, con más cemento y fierro que calidad de vida y cultura, que sabiendo que al artista no le llueve el dinero se le cobra un dineral por un día de alquiler en una sala de exposición (en Tacna no existen galerías de arte).

Al fin opté por seguir mis estudios de docencia que al terminar parece ser una jarana más grande. Parafraseando a Basadre diré que entre podridos, congelados e incendiarios el destino del artista es creer en él mismo, salir adelante con su propio esfuerzo. Si nos callamos nos congelamos, si criticamos incendiamos y si nos llenamos de rencor y frustración nos podrimos.

Si no hay un mercado para el artista hay que crearlo, si no hay apoyo habrá que organizarse, si faltan galerías de arte habrá que exponer en las calles, si estamos solos gritaremos nuestro arte para ser escuchados, si los demás pasan los obstáculos el artista los usa como peldaños.

La creatividad es el arma del artista, la libertad su victoria, su recompensa la eternidad y el orgullo su traidor.


Escrito por

reinaldo de la cruz

Nació en 1972, de niño trabajaba jugando y los ratos de ocio iba al colegio, hoy sigue jugando y es docente solo porque se tituló.


Publicado en

PRINCIPIO DEL ARTE

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